ANGELINA

Los abuelos de mis abuelos trabajaban sin cesar, era tiempo de riego y el agua no les alcanzaba para sacar el usufructo de sus tierras ellos necesitaban del cultivo, porque era el sustento de sus días, en el pueblo de MARACHANCA en aquellos tiempos no tenían el agua como hoy en DIA porque no existía el canal denominado CHIPCHIQUILLA-MARACHANCA.
- Un día en una reunión comunal – todos estaban preocupados; el primer problema era obtener agua de regadío, para los cultivos de sus chacras.
- La agenda principal fue – organizar una faena comunal y ubicar el sitio de donde obtendrían el líquido elemento.
- Yo opino que sea el lugar de HUAMUNA – opino uno de los ancianos.
- Otro anciano – decía, HUAMUNA no tiene la cantidad necesaria de agua – nosotros necesitamos agua en abundancia.
- CHUCUMAYO; tiene un caudal en abundancia – y tendríamos lo suficiente para regar nuestras chacras – opino un tercer anciano.
Toda la gente del pueblo estaba alborotada, discutían sobre la procedencia del agua. Uno de los ancianos pidió silencio a la asamblea y en mutuo acuerdo se decidieron por el lugar denominado RIO CHUCUMAYO.
- Tres meses llevamos trabajando decían los pobladores.
- Nuestros animales se mueren de sed y nuestras plantas ya se secan era el clamor de otros.
Cansados, a veces perdían las esperanzas, lloraban de impotencia, el dolor les hacía pensar en sus hijos; en el futuro que tendrían que soportar sin el LIQUIDO ELEMENTO = AGUA =.
Los pobladores del anexo trabajaban sin descanso; cinco de la mañana estaban en la obra; para algunos era imposible avanzar por que el terreno era duro y difícil tenían que recorrer por grandes rocas y no les daba facilidad para el avance, tanto dolor y tanto sufrimiento - a este paso nunca terminaremos – opinaban a diario los pobladores. DIA a DIA levantaban las miradas pedían al todo poderoso -- ayuda Divina --.
- SEÑOR ten compasión de este pueblo, somos tus hijos y necesitamos el agua para poder subsistir, denos ayuda espiritual, aumenta nuestras fuerzas, no permitas que nuestras esperanzas decaigan, aumenta nuestra fe y guárdanos con tu misericordia AMEN.
- (Hoy sabemos que todo este esfuerzo y toda esta fe fue escuchada por el DIVINO y hoy gozan de un canal de regadío muy hermoso y con una tradición duradera que lo celebran año a año).
Sucedió un DIA de repente a la hora del descanso, probablemente era la hora del almuerzo, como todos los campesinos después de ingerir sus alimentos tienen la costumbre de chacchar su coca es una costumbre de muchos pueblos – mastican la hoja de la coca y luego lo guardan en sus bocas hasta cuando terminan su trabajo –
- Cuando terminaremos nuestro trabajo.
- Cada DIA se nos hace muy difícil.
- No hay mucho avance.
- Estamos exhaustos y cansados.
- Nuestros sembríos están secándose.
- No habrá una buena cosecha y nuestros animales se mueren de sed.
La desesperación se apoderaba de ellos – les apareció un mundo no avanzar con el canal de regadío – estaban opinando los diferentes puntos de preocupación. De pronto divisaron a lo lejos.
- Alguien viene montado a su caballo – dijo un anciano.
- Algún viajero debe estar de paso – observo otro anciano.
- Se dirige hacia nosotros, debe estar perdido - pronuncio un tercer poblador.
- BUEN DIA SEÑORES,- se presento el forastero – y todos al unísono respondieron el saludo – y con admiración se preguntaban en silencio –
- ¿quien será?
Aquel hombre era muy elegante, tenía buena apariencia, su caballo estaba con un ornamento de lujo; los pobladores no salían de su asombro por que ellos no estaban acostumbrados a ver ese tipo de comodidades, todos ellos eran de condición muy humilde.
- ¿Qué estáis haciendo? – pregunto el forastero.
- Aquí estamos trabajando señor - le respondieron los pobladores.
- ¿Que les sucede? – veo preocupación en sus rostros – volvió a preguntar el forastero.
- Sucede señor que llevamos ya varios meses de trabajo por querer construir un canal de agua para poder llevar el agua a nuestro pueblo ya que carecemos de este liquido elemental – nuestros sombríos se están secando – nuestros animales se mueren de sed, nuestros hijos y esposas también sufren las consecuencias; como usted verá el tramo a construir es lejos y nuestras fuerzas se están agotando, hay momentos que nuestros compañeros llegan a la desesperación y quieren abandonar la obra; es doloroso no contar con abundante agua cerca a nuestras casas – le explico uno de los pobladores.
- Entiendo lo que están pasando y en realidad es una pena, pero no deben de sentirse muy tristes – volvió a decir el forastero.
- Pero como no vamos a estar tristes, si casi ya no tenemos fuerzas y mira que no hemos avanzado mucho y todavía nos falta bastante para llegar a nuestro pueblo – se expreso otro poblador. SEÑORES – dijo con viva voz el forastero – YO LES PUEDO AYUDAR si ustedes me permiten; quiero hacerles una propuesta, podrían prestar atención por favor.
- Agradecemos su preocupación señor pero como podría usted solo, mira el tiempo que llevamos trabajando – ya son varios meses de trabajo -- y no hemos avanzado mucho – le respondieron.
- SEÑORES – yo estoy dispuesto a ayudar – yo les entregaría su canal en un DIA - con todos sus ramales para cada uno de sus chacras – así como también con sus estanques respectivos, para el almacenamiento de sus aguas por las noches – así se librarían de tanto sufrimiento por obtener el agua - y mejorarían su calidad de vida y un futuro prometedor ¿Qué dicen señores?
Todo el pueblo se alboroto empezó en aquel momento una discusión que era interminable; no podían creer lo que aquel forastero les había dicho, llegaron a pensar que el visitante estaba ebrio o no gozaba de buena salud y le pidieron explicación al forastero sobre el comentario que les había hecho.
- Explíquenos usted como haría todo eso de que en un solo DIA tendríamos nuestro canal del agua – decía un poblador.
- Acaso estamos locos para creerle que en un solo DIA haría todo eso – replicaba otro poblador.
- Decía otro poblador – amigo no estamos para bromas en este momento – nuestro problema es en serio – no le permito que se burle de nosotros.
Las discusiones no cesaban, todos estaban confundidos por aquella declaración; aun no podían entender las palabras del visitante, y le volvieron a pedir otra explicación.
- Bien señor, explícate mejor a lo que habías dicho – le dijeron.
- El visitante les dijo: “no es ni una broma de mal gusto ni tampoco estoy ebrio” como muchos de ustedes me creen, gozo de buena salud mental y quiero ayudarles – sé que es difícil comprender lo que les he dicho; pero también es cierto que si cumpliré con lo que les he prometido y ahora quiero que presten mucha atención a mis palabras – Yo quiero hacer un intercambio con ustedes, les entrego su canal como ya les dije; pero a cambio Yo necesito algo de ustedes; quizás va a ser muy fuerte lo que les pido, pero es la recompensa que deseo por ayudarles y espero que me entiendan subrayo: “ustedes deben entregarme a una SEÑORITA” a cambio por el canal de agua puesto en su pueblo.
El asombro de los pobladores fue aun mayor ahora y dijeron:
- Este sí que esta recontra loco, insiste en su proposición y todavía quiere que le regalemos a una de nuestras hijas nos está tomando el pelo se dijeron a sí mismos.
Pero el forastero volvió a insistir en su proposición y volvió a explicarles su propuesta.
Hubo tantas contradicciones se decían de todo no encontraban solución al problema creado por el visitante; pero después reaccionaron y llegaron a un acuerdo con el visitante, pactaron una reunión para otro DIA en el lugar denominado ORCOCOCHA, donde todos los pobladores irían a la reunión en compañía de sus esposas y de sus hijas.

Ya reunidos en el lugar que habían acordado los pobladores esperaban impacientes, preocupados y pensaban que habían sido burlados por aquel visitante que se les había aparecido DIAS antes, después de tanto esperar observaron a lo lejos que se acercaba una persona y no lo reconocieron hasta que estuvo cerca de ellos: y todos exclamaron:
- Por fin se hace presente usted señor – dijeron todos a una sola voz.
- El respondió – “Yo cumplo con mi promesa” – estoy aquí como les dije – “y también espero que Uds. Cumplan con lo pactado” -- espero llegar a un buen acuerdo – decía, mientras repartía toda clase de comidas, frutas, golosinas y muchos regalos a todos los presentes.
Las esposas de los comuneros les pidieron que les explicara la propuesta que les había encargado a sus esposos:
- Vean ustedes señoras - decía el visitante – lo que yo necesito es muy fácil, ustedes me otorgan a una niña o una jovencita y por mi parte yo me comprometo a hacerles el canal de regadío que ustedes necesitan para cultivar sus plantas y a la vez tener el progreso que tanto anhelan en su comunidad.
- Queremos saber que tan cierto es tu promesa - le increparon al visitante.
- Señores yo me llevo hoy DIA lo que estoy pidiendo y a cambio ustedes esta misma noche obtendrán el agua en su pueblo – a las 12 de la noche será la llegada del agua al lugar de destino, en todo el recorrido habrá 3 estanques y en todo el recorrido de la acequia tendrán sus propios árboles como adornos y como guardianes de la acequia, todos los ramales también tendrán sus respectivos árboles; a estos árboles cuyo nombre es CHACHAS deberán de cuidarlos con bastante responsabilidad porque de ellos depende la duración de la acequia, deberán de hacerle su conservación al canal todos los años con sus respectivas fiestas que será las costumbres que ustedes realizaran año tras año – claro todo esto se realizara si ustedes están de acuerdo con todo lo que yo les he dicho – ahora es el momento de hacer nuestros arreglos.
- Que haremos ahora – decían todos los pobladores – como pues entregaremos a una de nuestras hijas decían las madres de familia.
Todos los comuneros empezaron una reunión y entre ellos buscaban quienes tenían hijas que podrían ir con el visitante; habían varias señoritas y también había en el grupo muchas niñas, entonces empezaron a preguntar los padres a sus hijas.
- ¿quien de ustedes quiere irse a vivir con el forastero?
- Las de mayor edad hicieron un gesto negativo.
Uno de los comuneros tenía tres hijas y le pidieron que convenciera a una de sus hijas y con bastante dolor en el corazón el acepto a tal requerimiento.
- ¿quieres ir tú? - le dijo a la mayor.
- Ella contesto – no papá no voy.
- Le hizo la misma pregunta a la segunda – y también respondió con un no.
- Y tu ANGELINA le dijo el padre a la niña – y la respuesta fue un sí – era la más pequeña de la familia y se había ilusionado con todos los dulces, frutas, comidas y ropas nuevas que llevaba el visitante – “yo me voy papá” – decía, pero tú eres aun muy pequeña le decía su mamá entre lagrimas, y ella se sentía segura que viviría bien al lado de aquel extraño.
Entonces tomaron el acuerdo conforme el visitante les había propuesto, y él les dijo que tenía que partir por que se le hacía ya muy tarde y tendría que preparar el trabajo que se había comprometido.
- Me voy a llevar a la niña- monto en su caballo blanco y levanto en sus ancas a la niña – y se alejaron de aquel lugar.
- Los padres de la niña ANGELINA se quedaron muy triste, no podían comprender el alejamiento de su hija tan pequeña.
Con el pensamiento aun entre confusiones regresaron al pueblo y esperaron a la noche tal como les había dicho el visitante - todos esperaban en sus casas – nadie escucho la hora exacta de llegada del agua al pueblo, pero fue como un sueño en un abrir y cerrar de ojos ya el agua estaba entrando al estanque que había en el pueblo.
Estaba bien empedrada, tenía los árboles como les había prometido, tenía tres estanques y en conclusión era tan hermosa como la niña ANGELINA.
Recién en ese momento comprendieron que lo que les había prometido el forastero era tan cierto y todos estaban felices de tener el líquido elemental en sus propias chacras y vieron que la acequia era tan hermosa como que si un artista hubiera trabajado en ella por más de 100 años.
Y hasta hoy en DIA se conserva aquella acequia denominado CHIPCHIQUILLA-MARACHANCA – también es conocida como la ASEQUIA – ENCANTADA.
FIN
FICHA PERSONAL:
- Es una historia recopilada por: LESLIE CHINCHAY RIMARI.
- Edad: 13 años.
- Excursión: todos los años visita la ASEQUIA ENCANTADA de MARACHANCA.
- Estudia: I. E “El AMERICANO” San Juan de Lurigancho.
ESTANQUE DE ORCOCOCHA

Esta historia me contó mi abuelita MATILDE porque es tan real, todo lo que se describe en el cuento; existe en el pueblo de mis padres he ido de visita varias veces y he conocido las plantas de CHACHAS, he visto los estanques maravillosos y el recorrido del agua y también la fiesta costumbrista que se celebra el mes de abril de cada año, en aquella fiesta realizan la conservación y mantenimiento del canal de regadío como usos y costumbres que dejaron nuestros antepasados por indicación de quien había hecho el canal de regadío.
Yo me siento feliz, porque en el pueblo de mis padres existiera una leyenda así como la de ANGELINA.
* Lugar de la historia: MARACHANCA – MATUCANA – HUAROCHIRI –
LIMA – PERÚ.
2009